Mientras tomo un vodka en mi
azotea medito sobre las fiestas y es que toda buena historia comienza
con una, tienen algo único que aunque acaban y no duran para siempre las vidas
involucradas en ese momento pueden cambiar para siempre, porque mientras la
cumpleañera se preocupa por la música, otros descubren que dentro de ellos
tienen magia de lograr lo que quieran, la música continua y los más
interesantes deben elegir bailar entre su pasado y un futuro incierto, otros se dan
cuenta que la canción ha pasado y el presente que tenían pensado solo fue un
espejismo. Así que como comienzan nuevas ilusiones, se destruyen esperanzas al
darse cuenta que la noche es su única pareja de baile, algunos los tragos les
da valor para arriesgarse a tomar lo que quieren y otros simplemente esperan en
las esquinas dándose valor que será más valiente para la próxima celebración…
disfruta de la música, sonríe y que la noche se alargue para que logres todos
los deseos del pastel pues cuando salga el sol y todo sea un gran desorden
tocara seguir con la fiesta de la vida.
