lunes, 18 de abril de 2011

Las malas y buenas elecciones del corazón

Cuando escogemos cosas importantes buscamos lo mejor, por horas recorremos una y otra vez el mismo lugar y nos preguntamos una y otra vez si es lo que realmente queremos.

Escoger es difícil, es complicado y no hay formula mágica que te diga si lo que estas eligiendo es realmente lo que te va a hacer feliz. Muchos dicen que se le da este poder desde que la tonta de Eva mordió la manzana, pero ¿Cómo saber si lo que creemos correcto, no esta siendo influenciado por otras personas?

Las historias de amor en la ciudad no siempre funcionan como en los cuentos, pero de que algunas existen pues de una forma retorcida están allí para darnos una bofetada y tener un poco de fe.

Julieta y Enrique vivían en nubes de azúcar desde que decidieron comprometerse y solo habían hablado de ello en las reuniones que hacíamos, ella mejoraba la relación que tenia con sus suegros, Megan ayudaba a mi hermana a aceptar su nueva nariz y Carlos vivía la vida de fiesta en fiesta… mientras yo vivía una meditación basada en comer, rezar y dormir.

Los días habían estado tan aburridos, y tan deprimentes que solo quedaba era tratar de recuperar las clases perdidas y planificar reuniones que nunca se daban.

Pero lo bueno de los días aburridos es que te dan la oportunidad de pensar, pensar tanto que siempre en el proceso muchos de los razonamientos son errados o los más correctos…

Pero bueno hablo de esto porque escoger es lo mas difícil, no puedes hacer un periodo de prueba antes simplemente te arriesgas por una corazonada y ya…

Cuando elegimos a la persona que queremos no vemos el final del cuento, simplemente el día tras día, unos siempre han estado claros de quien es la persona correcta para ellos, y siempre por mas que intenten cambiar terminan escogiendo a la misma… otros después de tantos problemas sufridos por malas elecciones saben muy bien que es lo quieren… para algunos la elección es mas complicada pues de tanto esperar para escoger lo mejor terminan sorprendiendo por sus decisiones, y hay otros que simplemente descubren que lo que querían siempre ha estado a su lado.

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