lunes, 14 de febrero de 2011

Mi experiencia en citas exprés el 14 de febrero en el CC Metrópolis

Llego el 14 y mi día empezó normal, estudio, trabajo, repaso para los exámenes… y el único regalo que di en todo el día fue a mi profesora con un trabajo larguísimo que tuve que terminar en la madrugada… así que nada en especial.

Trabaje más que nunca, pues tenía que atender reuniones, hacer un café perfecto que no me escupieran en la cara, y archivar una montaña de solicitudes… y cuando pensé que todo terminaría monótono, acompañe a mis compañeros de trabajo al Metrópolis a un evento que estarían realizando. Citas exprés, un juego que consiste en ver y conocer a cinco personas en una hora para luego decidir con quien salir. Desde el principio no quería participar, pero no tuve mas remedio pues era lo que todo el mundo comentaba en ese momento y me di la oportunidad de creer un poco que días como esos traen suerte. Así que comencé a sentarme en las primeras sillas y todo fue realmente algo muy extraño.

La emo

La primera chica de mi cita exprés, era alguien de cabello muy oscuro, y con mirada perdida, casi ausente, parecía que no fuera dormido en días, y en su cuello un collar de hojillas que no podía dejar de ver. Me conto que su ultimo novio había intentado sacarse el corazón después de que habían terminado y ella simplemente no paro de llorar en toda una semana… así que yo con una sonrisa y fingiendo una llamada Salí corriendo para la próxima mesa, donde me fue mas tenebroso todavía… por que mientras esta solo se hundía alfileres en los brazos pero, la otra era una Vampira.

La vampiresa

Es que en vez de el día de los enamorados parecía el día de los muertos, la próxima cita exprés era la versión valenciana de entrevista con el vampiro, no dejaba de tomar un liquido rojo y los ojos estaban con un lente de contacto que incomodaban a cualquiera, así que por mas que trate de hablar algo sensato con ella, que no fuera los libros de Anne Rice, no dejaba de verme el cuello… así que esperando esos eternos diez minutos para no terminar como la fumada de Bella atrás de una locura… le clave la estaca a esa cita y me fui a la siguiente

La Barbie

Por fin veía que en la tercera mesa, estaba la chica ideal, parecía salida de un concurso de belleza… que no dejaba de reírse, pensaba que se reía de mis chistes pero es que no entendía, ni que hacia allí, y por mas que se y no creo en el mito de que la belleza no se mezcla con la inteligencia… por mas linda que era simplemente pude recibir de ella fue un “uju, umm y haaa” cuando le pregunte si vivía en San Diego :S

La que solo lo hace por sus amigas

La próxima si se veía mas común que el resto, era linda, fácil de hablar… pero cuando le pregunte que hacia allí… empezó a llorar viendo en su celular el protector de pantalla donde estaba ella y su ex, a un mes de haber terminado… y sus amigas para motivarla la llevaron al evento, así que después de ese momento ni siquiera me vio a la cara, así que después de escuchar la historia de amor de ella… pase a la próxima mesa.

La que se enamoro del chico de al lado

Esta chica al sentarme ni siquiera me vio, solo no dejaba de ver al chico que se había rotado conmigo, pro eso molesto no espere a ser ignorado y me fui corriendo a la cena que tenía con mis amigos.

Moraleja de las citas exprés, las haces por soledad, juegos, o simplemente desesperación… pero jamás en serio… la experiencia fue realmente terrorífica, creo que Cupido, jamás pasa por allí… y las feromonas que se riegan son de personas muy, pero muy desesperadas.

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