viernes, 11 de marzo de 2011

No busques material perfecto, todos somos defectuosos

Les contare una historia que es tan común como cepillarse los dientes, la historia de mi prima Megan ella buscaba lo mejor de lo mejor, aunque sus citas fueran pésimas tenia la idea de encontrar a alguien perfectamente descrito para ella, el problema es que ni ella sabia los parámetros que estaba buscando y siempre terminaba corriendo de sus citas y escondiéndose en las cómodas conversaciones que realizábamos los sábados.

Carlos también sabia de los parámetros, preferencias y actitud preferida por las chicas, así que el con toda esa información, había pasado por tantas personalidades que ya casi ni sabíamos que pasaba por su mente, de judío a católico, de izquierdista a la derecha y hasta de sobrio a borrachito de la esquino… y aunque no parezca le daba resultado.

El buscar la perfección no acaba en la búsqueda, esa necesidad humana se mantiene aun cuando consigues a la persona que tanto te costo ubicar en tu vida… Julieta y Enrique buscaban amistades mayor para ubicarse en el estatus de comprometidos y se exigían actitudes que no podían tener por mas maduros que quisieran aparentar… todos nos preguntamos ¿Por qué la idea de casarse tan jóvenes? Ni ellos lo sabían… y yo, pues yo buscaba primero la perfección en mi mismo, esperaba respuestas de Mary quien debió viajar nuevamente y ni una carita feliz me había enviado.

Made china- 999

Discutir sobre la perfección por horas solo lleva a la realidad de que todos somos copias baratas de nosotros mismos, un modelo único, pero de una marca china, o defectuosos de esos que vendían en las tiendas de 999 que después de la hora comienza a fallar.

Así es somos defectuosos, y en la promoción muchas veces solo mostramos la mejor de nosotros puesto que el mercado esta difícil, pero los defectos también hacen la pieza única y puede hasta darle un valor especial si lo buscamos correctamente.

Muchas veces la búsqueda de la perfección, puede oscurecernos lo que siempre estuvo claro, puede confundirnos tantos que nos hace caer en las excusas mas tontas para no aceptar a otra persona y por ello de tanto exigir poco a poco nos vamos cercando a buscar a alguien que no existe, un aliens, un fantasma o alguna creatura extraña.

Así de simple, las princesas que quieren ser recatadas, los príncipes azules en corceles, la mujer maravilla y superman, solo existen en las mentes que como nosotros creímos una vez en la perfección… ¿Qué si existe? Pues si, pero no por las cualidades, o formas del objeto si no en la forma en que es mirado…

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