lunes, 1 de febrero de 2010


Despedidas, ridículos y lagrimas ¿vienen juntos?


Esta mañana al caminar por el terminal y mientras esperaba un autobús para regresar a casa, veía como dos novios se despedían una y otra vez, se abrazaban, pero luego se separaban, luego se veían, se volvían a abrazar, tardaron como cinco minutos en besarse, y luego se despedían, se volvían a despedir, era algo frustrante…


Se que no era mi problema pero no podía dejar de sentirme incomodo, así que le roge a dios que pasara rápido el transporte y al ver que el próximo que venia iba a mi dirección no lo dude dos veces y me fui lo mas rápido posible de allí… aunque mientras tomaba asiento quedo una duda en mi, ¿las despedidas siempre son fastidiosas y por eso mucha gente les encanta evitarlas? O ¿es que a la mayoría no nos gusta hacerlo para no cometer ninguna tontería? Porque si de algo en la vida hay que estar claros es que muy pocas veces ocurre lo de las películas donde el protagonista corre tras la chica, y pasa por toda la seguridad del aeropuerto para alcanzarla y declararle su amor, aquí si haces eso o te electrocutan o te disparan antes de pasar el primer obstáculo, además muchos realmente prefieren alzar su mano y decir simplemente adiós.


Un mar de adiós
El primer caso de las cosas que suceden cuando decimos adiós, es la amiga de Andrew, Lía quien no tardo en llamarlo y decirle lo mal que se sentía por todo lo ocurrido con Sanz y el no haberle podido hablar en todo el tiempo que estuvieron de vacaciones _es que no estaba preparada. Decía una y otra vez, así que Andrew la escucho y seriamente le pregunta _y ¿ahora si estas preparada para despedirte? ¿sin hablar?


Ella triste se pone muda del llanto y prefiere colgar el teléfono. Esa tarde Lía simplemente se quedo en su casa, viendo los recuerdos del pasado, revisando las fotos mas viejas del facebook, donde mostraban cuando era feliz con Sanz y simplemente para matar la depresión escucho música y se revolcó en un mar de lagrimas. “las despedidas (te veo y solo lloro)”, son los que simplemente deciden ni acercarse al lugares como terminales o aeropuertos porque solo lo que hacen es llorar y apenas pueden decir adiós, quizás por el dolor que les produce, pero siempre se quedan con la sensación de que debieron aclarar mas las cosas.


Andrew por su parte esa tarde visito a Clara, un poco incomodo porque habían hecho una fiesta de despedida, se le acerca y aunque no hablan de amor, si de amistad y de cosas vánales que le aseguran de que ambos van a estar bien pase lo que pase. Estas despedidas son las de “por que el señor me la quito”, los que silenciosamente mientras dan el beso del adiós, reniegan una y otra vez de su destino y de las circunstancias de cómo un sentimiento debe perderse por la distancia, aunque envíes emails, twitter y abrazos cibernéticos, debes ser una as de la escritura para poder mantener una relación así a un largo recorrido.


Por otra parte cuando en las despedidas no tiene que ver para nada los sentimientos de dos, si no de la amistad, solo basta con el abrazo y la despedida calificada como “llámame para visitarte” que fueron las que se dieron Jena y su amiga Silvia, prometiéndose estar en contacto y chismear de chicos por MSN cuando pudieran. La trinidad se había ido y el mundo de las despedidas había cesado para algunos pero para otros fue el día mas deprimente para ellos.
Por mas que busques, cuando alguien a quien queremos debe irse por mucho tiempo, la cabeza nos revuelve cosas y es por eso que a veces lloramos, pensamos en los recuerdos que dejamos atrás y en las cosas en las que no van a estar ellos, pero por supuesto que no debemos hacer espectáculos ni nada por el estilo, pues antes de salir corriendo por un autobús que nos puede atropellar, un avión que no podemos alcanzar y un tren que nos puede triturar, podemos tener la certeza de que si el futuro nos vuelve a reunirnos con esa persona, debe ser porque si es el amor para nosotros o por lo menos vamos a poder preparar un mejor secuestro, si nos llegamos a volver psicópatas… Aunque si sientes que eres la personas mas cursi del mundo y crees que tu vida la escribió Corín Tellado, pues córrele y alcánzala antes de que acabe tu película y digan fin.


Para los que no creen en eso, pues pueden escuchar “la fuerza del destino” de mecano… y quizás les de un poco de esperanza, a los chicos en esta situación deben salir rápido de ese estado y dejar de llorar, hay muchos peces en el agua… o por lo menos eso dicen.
Así que deja de embriagarte hasta hacer el ridículo, o llorar como loco hasta por tu nueva sensibilidad adquirida, y aunque hoy hay razones negativas para botar unas lagrimas, debemos pensar en las positivas para sacar una sonrisa al día siguiente, porque aunque no lo veamos siempre nos tendremos a nosotros mismos y a un camino incierto que puede mejorar...

No hay comentarios: