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Ferias de pueblo

Hace unos días las ferias en mi pueblo natal se realizaron, yo aprovechando el momento retorne a mis raíces y le pedí a mis amigos que me acompañaran, ellos sin decir mucho no dijeron que no, y decidimos aprovechar ese tiempo para descansar y para divertirnos. Cristina se llevo una gran sorpresa al darse cuenta de que mi ciudad no era como ella creía, así que dejo las botas y su sombrero en mi casa, para no hacer el ridículo, por otro lado Mary estaba emocionada era la primera vez que iba a esa región y aunque vio que todo era mas controlado no espero un momento para comprar algodón con azúcar… mientras Alejandro no encontraba la diversión, pues no encontraba chicas bonitas, no habían juegos intensos para gente adulta. Si no un gusanito que apenas daba una vuelta e inflables de Barnie, _ ¿que vamos a hacer aquí? Yo también tratando de lidiar con el aburrimiento, _pues, será tratar de ver el concierto. Cristina se ríe _es que ni siquiera conocemos quien esta cantando, lo conocerán en su casa. Mary tapándose los oídos _a este lo contrataron por lo barato pero canta, muy mal. Alejandro sacando un poco de energía gala a las chicas al centro del lugar _vamos a entrar no tenemos que perder… yo mientras compraba un perro caliente desafiando a mi estomago a que resistiera a esa contaminación… comenzamos a disfrutar de la música y a tratar de bailar los ritmos extraños y casi extraterrestres de los sonidos… hasta que de repente tuve que salir vomitando a una esquina pues mi gastritis me demostró una vez mas que no puedo comer mugrositos y no sufrir las consecuencias… los chicos se reían pues parecía que estaba ebrio y la expresión de la gente era de mucho desagrado, pero cuando logramos sentarnos y tomar un poco de agua, decidimos quedarnos sentados hablando cosas sin sentidos, escabulléndonos de peleas populachos y de botellas voladoras… cuando decidimos regresar a casa y desearle buenas noches a mis padres, mientras dormía me puse a pensar, ¿acaso somos una exhibición de feria como las que pasan en mi pueblo?

Ferias mecánicas: son nuestras relaciones amorosas que siempre hacen lo mismo, que por más aceite que le eches, por más cadenas y tuercas que les fijes, así subas al tope, siempre vas a terminar en el mismo lugar y con la misma rutina.

Ferias de circo: son las relaciones que evitamos comentar en las reuniones, porque son aquellos especímenes, mutantes y deformes que nos preguntamos una y otra vez, ¿Cómo estuvimos con esa persona? Y aunque creemos que todas esas historias van a pasar desapercibidas mas de uno les encanta que uno les repase esos momentos para sorprenderse de nuestro buen ojo como dueños de un circo.

Ferias de cantantes baratos: son las relaciones que creemos soportar, que podemos aprender a sobrevivir con un poco de paciencia, pero en realidad cuando vemos lo diferentes que podemos ser, nos escabullimos y preferimos esperar otra feria para ver las nuevas propuestas de invitados que trae y si estamos actos para costearlos o no…

Lo cierto es que a los chicos a la final les gusto mucho la feria, pero repitiéndome una y otra vez que para la próxima vamos a un concierto, así tengan que pagarme la entrada…