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¿Cómo llegamos a pensar en matrimonio sin darnos cuenta?

Es como un disco duro que esta en nuestra mente, que de la nada se puede activar y sin darnos cuenta ya le estamos comprando el anillo a la mujer que queremos, pero ahora como dice Isabella Santo Domingo mientras nosotros nos casamos para terminar con una etapa en la vida, mientras ellas se casan para iniciar y comenzar una etapa que consideran la mejor de sus vidas.
El problema es que a veces la convivencia es difícil y si no pues vean recién casados, o lo que les paso a Jessica Simpson y su esposo después de los primeros años de amor, se dijeron adiós a el comienzo de los problemas y es que el estar casado es todo un arte que ambas partes deben lograr para crear un equilibrio en el cual nadie quiera escapar.
Para vestir santos
La primera alarma que siente la persona en cuanto a que la soltería pega es a los veinte cuando ya acabamos una década aunque de una forma leve nos llega el mensaje los suprimimos, en rumbas, bebidas, paseos y estudios, mas los sueños que creemos que en esa edad podemos cumplir.
La segunda alarma es a los treinta que ya te realizas profesionalmente o tienes un trabajo estable que todos a tu alrededor comienzan a acosarte por formar una familia y comienzan a hacerte la idea, si pasas de los treinta y nada o es que eres un latín lover o debes buscar un psicólogo por algún trauma psico infantil que puedes poseer.
Aunque hay un punto intermedio de las alarmas que es a los 25 que la mayoría de las personas toman estos años y sus alrededor como los ideales, para evitar las frases conocidas “para vestir santos” “el ultimo autobús” “mas solo que la una”… y es el momento para tomar la mejor o peor de las decisiones, si te casas con la persona con la idea de que es la ideal puede que te de la fuerza de aguante, pero si solo es por desesperación estas condenada simplemente a un máximo de uno a tres años de tortura china con una penosa salida que es el divorcio.
Andrew estaba apunto de llegar a los veinte y aunque ignoro la primera alarma sabia que estaba cerca de cumplir la década que todos temen, así que repaso un poco sus viejas relaciones y supo que su vida estaba en la lejana y viejo amor sin responder Clara o en recuperar a la inestable y alocada Salma quien solo sabia que por desesperación y miedo a la soledad no dejaba a el come gatos que cada vez le traía mas y mas problemas.
Escuchar sin escucharse
El amor un mal necesario, para todos alguna vez en la vida se hace vital creer en este sentimiento, así que hay una táctica infalible para hacer de este sentimiento un noviazgo y de allí la persona propicia o no para casarse, la formula es escuchar lo necesario, es la manera mas cruda y relajada de la tolerancia, pues ese enlace no esta tan lleno de cursilerías y de cosas tontas si no de tolerancia del aguante de no renunciar, así el negocio te allá salido mal, quien sabe puede mejorar con el tiempo y aunque se haga complicado pues darle la vuelta.
Bob visita a Claudia en la clínica y ella al verlo de nuevo emocionada no se contiene y lo besa después apenada le dice _lo siento somos amigos ¿verdad?
_hasta que tu lo digas por mi no hay problemas de ser esta clase de amigos. Ella piensa bien las cosas y viéndolo _discúlpame, mantengámonos así hasta que sea necesario, te quiero pero es lo mejor.
La tolerancia es lo mejor, respiras y le dices OK, a veces ellas dicen cosas sin sentido que lo mejor es seguirles el juego y pretender que escuchamos y entendimos perfectamente, recuerda TOLERANCIA y oídos sabios para saber que escuchar o que no.
Los finales de película
Los finales de película son aquellos noviazgos que todos admiran por el tiempo y aguante que logran tenerse, ya son como siameses que no se separan ni para ir al baño y todos que los ven confían que van a terminar juntos, ellos antes de decir acepto logran un equilibrio perfecto, el problema esta en que después de ese ritual lo mantengan así.
Rodrigo sabia que había llegado ese momento con su novia Jena y la espero con una sorpresa en el apartamento que poco a poco estaban comprando los dos, ella cansada llega del trabajo y lo ve en una actitud muy extraña, le prepara la cena, le da Shampane y viéndola a los ojos le dice _después de lo penoso que paso con tu familia pues debo decirte que Jena me quiero casar contigo.
Saca un gran anillo de su bolsillo se pone de rodillas y ella emocionada sonriendo le dice _si acepto.
_pero no bajo presión ¿verdad? Le dice ella con dudas, el se sonríe y dándole un abrazo le dice _no estoy seguro, sin presión eres la chica, eres mi chica te amo Jena. Se van al balcón a ver la ciudad mientras disfrutan de su hermosa velada.
Por que a veces el aguante, la tolerancia, las rabias reprimidas, y los tiempos de peleas pueden tener un final feliz, pero el final no es lo difícil si no lo que le sigue.