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A escapar

Escapar, huir, presión… es un miedo común en las personas que habitamos la ciudad y mas cuando nos sentimos en caos, nos provoca un día tomar las maletas y respirar un poco de aire fresco, pero muchas veces las cosas no son tan fáciles al escapar no nos encontramos con una hermosa rubia como lo hizo Enrique Iglesias en su video “Escapar” si no que nos encontramos con un montón de minutos y horas que nos obligan a devolvernos y a pensar en como solucionar nuestra razón para salir.

Diego la noche de bodas de Mary no la pudo dormir, se sentía muy incomodo y en el apartamento rondo una y otra vez, tomando café, viendo televisión, resolviendo crucigramas… hasta que salió el sol y comenzó a hacer mucho ruido ha hacer las maletas, tanto que despertó a Alejandro malhumorado _me puedes decir, ¿Qué rayos haces?.

Diego cerrando sus maletas lo ve _me voy de viaje este fin de semana. Alejandro asustado _vas a seguir a Mary ¿estas loco?

_no, voy a ir a la playa quiero despejar mi mente, he estado arruinando muchas cosas en mi vida y merezco pensar mas pavadas, ¿me acompañas? Alejandro sonriendo _pues si hay chicas en traje de baños como decir que no ya hago mis maletas.

Diego dirigiéndose a la sala _te espero.

En eso escuchan que tocan el timbre y es Cristina _Diego quiero invitarte a la piscina del hotel donde voy a tener una sección de fotos quieres venir.

El sonriendo _no mejor te invito yo a la playa, busca mas ropa y te paso buscando, ella pensativa _ ¿va Alejandro? Diego fastidiado _si va para que ambos se ahorquen por hay…

Pero mientras ellos tres planeaban una escapada la chica de la luna de miel no le iba muy bien, su Percy tenia tanta resaca que hasta los besos eran un fastidio y lo peor de todo que lo menos que estaba interesado era en consumir su matrimonio.

Mary llama a Cristina _los cuentos de hadas no existen. Cristina extrañada _ ¿que paso? Yo voy con los muchachos a la playa, pero ¿estas bien?

_si, quizás simplemente estoy precipitando las cosas, pero uno como que cuando se casa es con otra persona, aun no a pasado nada… Cristina sin saber que decirle _pues dale tiempo, no se hermana, esta como complicado, ¡que horror!

Mary apenada _y eso no es todo cancelo por problemas en la oficina la luna de miel así que aun estoy en la ciudad.

Cristina saliendo con la maleta a esperar a los chicos _bueno Mary, solo ten paciencia y ya veraz apenas llevan un día de casados seguro lo agarraste fuera de base es todo.

Consejos para que la escapada funcione

Primero que nada pegue una carrera al sitio mas barato, bonito y relajante que puedas encontrar

Si llevas a personas que no sean aguafiestas o si lo son que por lo menos hagan un espectáculo del cual te puedas reír

Olvídate que debes volver pronto vas es a distraer tu mente

Las preocupaciones hay que hablarlas pero de la forma mas ligera posible buscando la salida mas adecuada y simple

Deja que tus pensamientos fluyan, relájate, has ejercicio, come chocolate y trata de reír

Stress sinónimo de escapar

Una de las causas para no decir las principales de escapar y querer despegarse de nuestra realidad aunque sea por dos días es el stress ese cumulo de interrogantes y embrollos que necesitan una ayuda del pentágono para buscarle el sentido y acomodarlo.

Cristina no dejaba de pensar en su hermana y aunque cambiaba la estación de la radio, no aguanto y le dijo a los chicos _Mary aun es virgen

Alejandro se ríe _no me digas que Percy no le respondió, pobrecita. Diego trataba de no escuchar y dedicarse a manejar

_no se ni para que les digo, apenas llevan un día y ni luna de miel van a tener porque tienes problemas en las oficinas…

Alejandro _huy eso lo veo mal. Diego molesto _podemos cambiar el tema, escuchemos música y vamos a la playa.

Cristina _si tienes razón, si se entera que les conté me mata.

Podemos especular de los problemas de otros, podemos escapar de los nuestros, podemos sonreírle al fracaso y a nuestros miedos, podemos tratar de olvidar lo que nos hace sufrir y lo que nos hace reír… para así escapar de lo que nos hace daño pero prepararnos y volver para afrontar nuestras verdaderas responsabilidades.